En el mundo de las finanzas personales, existe un mito de que toda deuda es negativa. Sin embargo, esta idea no es del todo precisa. La deuda no es inherentemente buena ni mala; es simplemente una herramienta.
La diferencia entre usarla para construir riqueza o para destruirla radica en su propósito.
La forma más simple de entenderlo es separando la deuda en dos categorías: la que financia Activos (Deuda “Buena”) y la que financia Pasivos (Deuda “Mala”).
1. La Deuda “Mala”: Financiar Pasivos (Gastos)
Un pasivo, en términos simples, es algo que saca dinero de tu bolsillo.
La Deuda “Mala” es, por lo tanto, cualquier préstamo que usas para comprar algo que pierde valor con el tiempo (se deprecia) o que es de consumo inmediato.
Estás pagando intereses por algo que mañana valdrá menos, o que simplemente desaparecerá después de consumirlo.
Características de la Deuda Mala:
- Financia un estilo de vida o un deseo, no una necesidad de crecimiento.
- El objeto comprado no genera ningún ingreso futuro.
- Reduce tu riqueza neta, ya que solo suma un costo (intereses) a un objeto que se deprecia.
Ejemplos Clásicos de Deuda Mala en Perú:
- Usar el Pago Mínimo (Revolving) de la Tarjeta de Crédito: Para pagar una cena, una fiesta, ropa o un viaje. Estarás pagando intereses altísimos (a veces 80% o +100% TCEA) por algo que ya se consumió.
- Sacar un Préstamo Personal para Vacaciones: Vuelves del viaje debiendo el capital más los intereses, sin ningún activo tangible a cambio.
- Financiar Tecnología de Consumo (TV, Celular): Comprar el último celular a 12 cuotas. Al terminar de pagarlo, ese celular valdrá la mitad (o menos) y ya estarás pensando en el siguiente.
- Crédito Vehicular (para uso personal): Un auto personal es un pasivo. Pierde un 20-30% de su valor solo al salir del concesionario y genera gastos constantes (gasolina, SOAT, mantenimiento).
El Resultado: La Deuda Mala te hace más pobre hoy y en el futuro, ya que comprometes tus ingresos futuros para pagar por tu “yo” del pasado.
2. La Deuda “Buena”: Financiar Activos (Inversiones)
Un activo es algo que pone dinero en tu bolsillo o que aumenta su valor con el tiempo.
La Deuda “Buena” es cualquier préstamo donde el dinero se usa para adquirir algo que, en el futuro, generará un retorno financiero mayor que el costo del préstamo (los intereses).
Características de la Deuda Buena:
- Financia un crecimiento patrimonial o profesional.
- El objetivo es que el activo adquirido “se pague solo” o genere una ganancia neta.
- Aumenta tu riqueza neta a largo plazo.
Ejemplos Clásicos de Deuda Buena en Perú:
- Crédito Hipotecario (para Vivienda): El ejemplo más claro. Estás comprando un activo (una propiedad) que históricamente tiende a aumentar su valor (plusvalía) con el tiempo. Es usar el dinero del banco para construir patrimonio.
- Crédito Hipotecario (para Inversión): Aún mejor. Sacas un crédito para comprar un departamento con la intención de alquilarlo. Si el alquiler mensual que recibes es mayor que tu cuota mensual del crédito, el activo (la propiedad) se está “pagando solo” y te genera un flujo positivo.
- Préstamo para Negocio (Crédito MYPE): Si pides S/ 10,000 para comprar una nueva máquina que te permite duplicar tu producción y tus ventas. El ingreso extra de esa máquina paga el préstamo y te deja una ganancia.
- Préstamo para Educación (Maestría/Certificación): Si inviertes en una maestría que te permitirá acceder a un ascenso o un trabajo con un sueldo significativamente mayor. El aumento de sueldo futuro paga con creces el costo del préstamo.
La Pregunta Clave (La Prueba de Fuego)
Antes de firmar un préstamo, hazte esta pregunta simple:
“¿Esto que voy a comprar con deuda, me va a generar MÁS dinero en el futuro del que me está costando hoy en intereses?”
- ¿Un viaje? No. (Deuda Mala)
- ¿Una maestría que subirá mi sueldo? Sí. (Deuda Buena)
- ¿Pagar una cena cara con la tarjeta? No. (Deuda Mala)
- ¿Un departamento para alquilar? Sí. (Deuda Buena)
Conclusión
La deuda es una herramienta poderosa. La “Deuda Mala” financia tu presente a expensas de tu futuro, mientras que la “Deuda Buena” usa el presente para construir un futuro financiero más sólido.
Incluso una “Deuda Buena” puede volverse mala si te sobreendeudas y no puedes pagar las cuotas. El objetivo es minimizar la deuda de consumo y usar la deuda de inversión de forma estratégica y calculada, asegurándote siempre de poder manejar el pago mensual.